México es una de las potencias turísticas más importantes no sólo de latinoamérica, sino del mundo entero. Nuestro país ofrece un balance perfecto entre la belleza natural de su territorio, su riqueza cultural y el excelente servicio del sector hotelero. El turismo representa una de las mayores fuentes de ingresos para el país, sólo superada por las remesas internacionales. El sector turístico en su conjunto genera más de 4 millones de empleos y contribuye con poco más del 4% del producto interno bruto nacional.
Asimismo, México es considerado el séptimo país con mejor infraestructura hotelera en todo el mundo. La industria hotelera representa el 28,7% del producto interno bruto (PIB) turístico de la república mexicana. Cada habitación de hotel genera 1,5 empleos directos y 3 indirectos, lo que equivale al 9% de los empleos en el sector.
La demanda turística ha mantenido una tendencia positiva y para el 2023, se estima que México alcanzará nuevamente los 40 millones de turistas. Esta tendencia ha inducido a muchos emprendedores a desarrollar nuevas opciones para atender a la amplia variedad de visitantes con diferentes preferencias y presupuestos.
Junto con la oportunidad que representa este incremento en la demanda, están los retos que día tras día enfrentan los empresarios en materia de seguridad.
Resbalones y caídas, robo de artículos propiedad del hotel y de los huéspedes, riesgos relacionados con los servicios de : alberca, spa, alimentos y de bebidas, están entre las múltiples situaciones que pueden generar eventos desfavorables.
Están también: las operaciones de limpieza, de lavandería y de cocina que presentan exposiciones al riesgo de Incendio; la fuga de información de tarjetas de crédito de huéspedes, que ha provocado un mayor énfasis en el cuidado en los hoteles durante la selección de empleados y; los ataques cibernéticos que han provocado un mayor cuidado en la administración de datos electrónicos.
Derivado de estos y de otros riesgos adicionales, es que un programa efectivo de control de riesgos desempeña ahora un rol más importante en el apoyo a los empresarios para brindar un ambiente seguro para su empresa, sus clientes y sus empleados. El primer paso para una adecuada administración de riesgos debe iniciar con una identificación y evaluación de estos riesgos, lo que implica la comprensión de sus implicaciones.
Un programa efectivo de control de riesgos debe considerar no solamente medidas y programas para garantizar la seguridad de los clientes y de los empleados, sino también medidas para proteger los bienes y las operaciones diarias. Un plan de continuidad de operaciones también debe ayudar a los propietarios de los hoteles y a sus administradores para estar preparados para responder ante desastres y eventos inesperados (como pueden ser aquellos relacionados con el clima, descargas eléctricas, ataques cibernéticos y rotura de maquinaria crítica).
La habilidad para entregar en forma continua una experiencia de calidad hacia los clientes es crítica para lograr la competitividad del hotel, su bienestar y su reputación.
En Certus Consultoría en Riesgos hemos desarrollado una guía que describe varios de los riesgos que tienen el potencial de causar pérdidas críticas para tu hotel. Asimismo, ofrece estrategias y consejos en materia de seguridad para estos riesgos. Puedes solicitar esta guía a través de nuestras formas de contacto.
