En cualquier momento, nuestra empresa puede sufrir algún tipo de accidente o de evento inesperado. Ante esta situación, lo más importante es tomar el control de la situación, resolver la emergencia.
Una vez pasada la turbulencia, una de las siguientes acciones a realizar es la de reportar el siniestro a la aseguradora, y aunque resulta algo muy sencillo, en este post te hacemos algunas sugerencias para evitarte inconvenientes durante la reclamación.
Recordemos que la póliza de seguros es una promesa de apoyo que hacen las aseguradoras bajo ciertos términos y condiciones. Al momento de ocurrir el siniestro es cuando esta promesa se pondrá a prueba y el primer paso consiste en la notificación a la aseguradora.
"Una póliza de seguros se vuelve tangible en el momento del siniestro"
Antes de notificar la ocurrencia del siniestro, nosotros recomendamos mantener la calma, hacerse tiempo y revisar detenidamente la póliza de seguros.
Debemos tomar en cuenta que para que el siniestro sea procedente debe existir:
Una póliza de seguros vigente
Un evento cubierto por la póliza
Una relación causa efecto entre el riesgo y el daño
Un interés económico hacia el bien afectado (interés de que el bien no sufra un daño)
En el caso de un robo por ejemplo, habrá que considerar que la póliza esté vigente, que nuestra póliza cuente con la cobertura de robo y que los objetos robados fueran de nuestra propiedad o estuvieran bajo nuestra custodia. Lo mismo, en el caso de un accidente en una máquina, de un incendio o explosión, o la rotura de un cristal.
Una vez revisada la póliza de seguros, sugerimos dar aviso a la aseguradora. Al momento de realizar el aviso, deberá proporcionarse la siguiente información:
Información de la póliza de seguros: número de póliza y nombre del titular (tener a la mano la póliza de seguros, revisando previamente que esté vigente)
Información sobre el siniestro: Lugar, fecha y descripción del siniestro. Considerar que el riesgo debe estar cubierto en la póliza y que debe haber una relación directa con la afectación. Esto será analizado durante el proceso de reclamación.
Información sobre las afectaciones: (Personas y Bienes). Descripción de los daños y una estimación de su costo (esta estimación es una simple referencia, pero aún así, recomendamos siempre hacer énfasis en que es lo que se tiene identificado hasta el momento). Debe existir un daño en bienes que estén cubiertos por la póliza y confirmarse el interés asegurable. Es hasta la integración del expediente de reclamación en el que se deberán acreditar con precisión el monto de los daños y la propiedad de los bienes.
Información de contactos: Datos de la persona que reporta el siniestro y de la persona que atenderá al ajustador asignado
Una vez proporcionada esta información, la aseguradora informará el número de siniestro, así como el nombre del ajustador asignado para llevar el proceso de atención y ajuste de la reclamación, quien agendará una reunión posterior con la persona asignada por la empresa.
La Ley del Contrato de Seguro establece la obligación a los asegurados de notificar del siniestro a la aseguradora en un plazo máximo de 5 días a partir de que se tuvo conocimiento del mismo. Si el aviso se da posteriormente y ello afecta de alguna manera la comprobación del siniestro, la aseguradora podría ajustar la indemnización.
Finalmente, nuestra recomendación es que antes de reportar el siniestro te asesores con tu agente de seguros, para que tengas antecedentes de qué tipo de cobertura es la que estará siendo afectada y en su caso, te haga algunas recomendaciones con relación al reporte.
